Belleza,  Consejos

Cuida tu rostro con este exfoliante a base de tomate

Un excelente exfoliador natural es el de tomate y azúcar blanca refinada. La exfoliación es un proceso que debería formar parte de nuestra rutina de belleza ya que restaura la frescura  y lozanía de nuestra piel haciéndonos lucir más  femeninas y hermosas, con esta receta solo se necesita un tomate (en México llamado jitomate) maduro y una cucharada grande de azúcar blanca refinada.

Coloca el granulado en un plato, corta el fruto en dos mitades y mójalo en el azúcar, luego frota suavemente con movimientos suaves y circulares por tu rostro cubriendo frente, nariz y mejillas, cuida el área ocular y recuerda no aplicar presión, el granulado pudiera arañar tu piel.

Esta aplicación se extiende por varios minutos, de diez a quince,  cuantos desees, para finalizar lavas tu cara con agua templada y jabón. Te aplicas una crema o loción hidratante facial neutra.

Exfoliante de tomate

Sabemos las cualidades antioxidantes del tomate y el aporte vitamínico y de minerales que hace a nuestra piel, su alto contenido de agua y sales minerales  refresca,  nutre y purifica a la vez que deja nuestra cara lozana y tersa con una visible reducción del contenido oleoso de la misma por lo que se hace muy estimado para el cutis graso.

Su aplicación alivia la picazón que produce el acné, elimina los puntos oscuros, ayuda a cicatrizar pequeñas lesiones y las quemaduras de sol.

Los cosmetólogos recomiendan el azúcar para piel normal y seca y sal gorga (de granos grandes) para piel grasa, en ambos casos se puede agregar unas gotas de jugo de limón, por lo que se recomienda aplicar solo de noche debido a que los ácidos presentes en ambos frutos pueden originar la aparición de manchas blancas en presencia de la luz solar. Aplicando esta mascarilla tres a cinco veces al mes, nuestro cutis recuperará lozanía, suavidad y tersura.

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